Cada obra quemada fue transformada en NFT, ello a petición de cada comprador.
- “The Currency” es un proyecto que vendió 10,000 obras de puntos multicolores de Damien Hirts.
- La venta se llevó a cabo durante 2021, con un valor de 2,000 dólares por pieza.
- Los compradores tuvieron como límite, julio de este año para elegir entre la parte física o digital de la obra.
Damien Hirst quema algunas de sus obras para convertirlas en NFTs
Parece ser que está de moda quemar obras físicas para transformarlas en NFT, pues apenas hace algunos días les informamos sobre el empresario que decidió quemar un dibujo de Frida Kahlo para transformarlo en un montón de NFTs. Y es que esta podría ser una creciente tendencia por entender cómo se relaciona el valor de las obras con el formato de las mismas.
Este debió ser el dilema tuvo el empresario y artista Damien Hirst, quien el verano pasado decidió poner a la venta algunas de sus obras con la posibilidad de quemar una parte para transformarlas en NFT,
El proyecto “The Currency” consta de 10,000 piezas que aunque parecen iguales, no hay dos idénticas, pertenecientes a su obra de puntos. Lo novedoso de la distribución, es que cada comprador tendría que elegir entre quedarse con la pieza física o la digital, condenando a la parte no elegida, a ser destruida.
Cada pieza fue elaborada en 2016, en papel a mano con pintura de esmalte, luego fueron enumeradas, marcadas con agua, hologramadas, micropunteadas y selladas. Además incluyen una firma de Hirst en la parte posterior, cada obra recibió un título aleatorio de las letras de las canciones favoritas del artista británico.
Estas piezas estuvieron disponibles durante un año para ser compradas por 2,000 dólares cada una. Los dueños tuvieron hasta el 27 de julio de 2022 para tomar la decisión sobre cuál versión de la obra conservar.
¿Cuántas piezas físicas fueron destruídas?
Según informó la Newport Street Gallery de Londres, de las 10,000 obras disponibles, unas 5,149 se mantuvieron como piezas físicas, mientras que las 4,851 restantes fueron transferidas a formato digital, a petición de sus dueños.
Las primeras mil pinturas fueron quemadas en un evento público, transmitido por Instagram y que también contó con público. Hirst y sus asistentes depositaron las obras, una por una, en alguna de las seis chimeneas instaladas en la galería. La quema de obras continuará cada día hasta el cierre de la galería a finales de mes.
La transformación de una obra física a NFT
Hirst explica que este evento no se trata de destruir arte: “Mucha gente piensa que estoy quemando millones de dólares en arte, pero no es así. Estoy completando la transformación de estas obras de arte físicas en NFT, quemando las versiones físicas”, señaló el artista en Instagram. “el valor del arte digital o físico es difícil de definir.”
El empresario y artista británico, conocido por su obra en la que pone tiburones y otros animales en resina, aseguró que el valor de la obra se conservará, “en el mejor de los casos, no se perderá, se transferirá a la nft tan pronto como se quemen”, afirmó.
Damien Hirst se quedó con mil de sus pinturas, por lo que tuvo que hacer la misma elección que el resto de los dueños. Hirst decidió quemar las mil pinturas, “Necesitaba mostrar mi apoyo al cien por cien en el mundo NFT, aunque eso significa que tendré que destruir las 1.000 obras correspondientes”.
“Para mí, sigue siendo arte, sin importar si es físico o digital”, dijo Damien Hirst después de haber quemado la última imagen.
Para el artista británico el espectáculo mediático valió la pena: con “The Currency” obtuvo más de dos millones de euros. Por otro lado, esto reaviva un debate que nació con los activos no fungibles.
Y es que existen diferentes posturas en torno a estas tecnologías, sin duda este tipo de estrategias nos invitan a por lo menos reflexionar, acerca de los cambios a los que nos enfrentamos, para buscar una mejor postura sobre qué cosas podremos considerar más o menos valiosas, ahora que el arte se está democratizando.
